El Club es, por tanto, un instrumento promovido por los padres imprescindibles para completar  la formación que sus hijas reciben en casa y en el colegio. Las entrevistas con la preceptora y la participación en numerosas actividades hacen posible este proyecto educativo integral, cumpliendo así el objetivo para el que nación: formar mujeres con la actitud necesaria para orientar su vida en servicio a los demás, en solidaridad con todos los hombres.

    Desde hace más de cuarenta años, han sido muchos los padres que han unido sus esfuerzos para completar la formación extraescolar de sus hijas mediante la creación de Clubes Juveniles. Animados por las enseñanzas del Beato Josemaría Escrivá de Balaguer, y buscando completar la formación de sus hijas  se han promovido muchas iniciativas al servicio de tantas familias de nuestra ciudad.

    Desde entonces son ya numerosos los que se han puesto en  marcha, en tantas ciudades del mundo, siempre con el mismo espíritu y estilos bien diversos. Son un punto de unión para muchas jóvenes -estudiantes, profesionales, universitarias-, que han encontrado allí un ambiente cordial y exigente a la vez. Han aprendido a trabajar con más sentido de responsabilidad, a ser buenas compañeras y amigas, a pasarlo bien, a tener aficiones, a  hablar otro idioma, aprender informática o competir en algún deporte.