Managua,5 de febrero de 2002

         ¡No sabes cuanta alegría  -casi me pongo a saltar-  cuando recibí tu e-mail confirmándome que las niñas del Colegio Guadalaviar están decididas a ayudar a Nicaragua!

         Diles que lo más importante ya lo han hecho: Mirar al horizonte y acordarse de otras gentes…humildes, morenitas, inditas.

         Lo más importante es que las profesoras y alumnas de Guadalaviar trabajen mucho y bien, estudien más, recen…que sean mejores: ESA ES LA MEJOR AYUDA que pueden enviarnos. Que ofrezcan una sonrisa, o el último minuto de cada clase con la misma intensidad de atención que pondrían si estuvieran apunto de descubrir en el microscopio la solución para el cáncer.

                 Sorprende que , a pesar de que en los últimos años ha habido mucho sufrimiento en forma de terremotos, dictaduras, guerras y revoluciones, el huracán Mitch etc, hay esperanza en los ojos de los “nicas”. Y hay mucha gente joven. Ves niños por todas partes. Eso sí, con muy pocos medios y con muy poca o ninguna formación. Pero no hay tristeza, no hay resentimiento. Sólo hace falta elevarles el nivel de vida, darles capacitación…¡Y contarles de Nuestro Señor, porque muchas sectas les confunden! ¡Y qué cambio cuando en una familia se empieza a vivir las costumbres de vida cristiana!

          Entre el océano Pacífico y el lago grande de Nicaragua, que se llama Cocibolca, se encuentra la ciudad de DIRIAMBA. ( pueden descubrirla en un mapa ). A pesar de la pobreza de la zona, cuando llegan las fiestas, sacan sus trajes de muchos colores, y las “caretas” que recuerdan a los antiguos españoles. ( Te mando alguna foto ).

         En torno a esta ciudad hay muchas comarcas o caseríos bastante abandonados. Desde hace algunos años comenzamos a ir desde la residencia universitaria a esos poblados para dar catequesis y para iniciar unos cursos de capacitación agraria muy elementales.

         Poco a poco, en las vacaciones largas del verano europeo, han ido llegando estudiantes de residencias de Italia, Alemania, España…y ahorita quieren venir también de Inglaterra. ¡Es una maravilla comprobar como en los centros del Opus Dei se contagia la solidaridad!.

         Se han empezado a remodelar pequeñas escuelitas. O mejor dicho, a reconstruir  -porque la anterior era debajo de un árbol-  a hacer letrinas, un pozo para agua de riego…y siempre: el “estar con ellos”, el “contarles historias”, “jugar, cantar, piñatas…” que se den cuenta que no están solos.

          La figura clave en todas estas familias muy numerosas es la mamá. Ella y sus hijas mayores son las primeras a las que hay que ayudar. Por eso, las mujeres de La Rivera ( Centro femenino del Opus Dei en Managua ) comenzaron a ir también a la zona. Y han creado el ITAES ( Instituto Tecnológico de Alimentación y Empresas de Servicio ). El nombre es muy rimbombante, pero la realidad es una “casucha” en Diriamba para dar formación a las muchachas y niñas…y mamás de Buena Vista, El Carrizal, Los Romeros, Apompoa, Amayito etc.

          Hay un proyecto que nos hace mucha ilusión a todos: El Aula de Cocina y Alimentación. Si sale, estoy seguro que seguirán muchas cosas más…

          Algunos se empeñan en mandar de unos países a otros “terror”. Pero hay otros que mandan “alegría”. Estos tienen la última palabra. El amor es más fuerte.

          Agradece de nuestra parte a todas las de Guadalaviar, clase por clase, al Consejo de Dirección, a las familias, y a todos los que colaboren en esta ayuda a favor de una parcelita de Nicaragua.

          Para terminar, dos recuerdos de Guadalaviar. Cuando estudiaba en la Universidad de Valencia, fue en ese colegio donde estuve con el beato Josemaría.  ¡ Inolvidable ¡

         Años después llegó a mis manos un disco de villancicos, precioso, de un grupo grande de niñas de Guadalaviar. Lo grabé en una cinta y todas las Navidades me acompañan en los viajes a Diriamba. Entre cafetales voy oyendo: “Erase que se era”, “San José va de camino”, “Según los angelitos”, “La Verge María”, “La naranja”, etc.

         ¿Sigue aún esta tradición musical? 

         Para cualquier cosa me escribes.  ¡Qué buen colegio ¡

          Un abrazote.

          P. Alfredo.

 

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